Lonchería 22 con desayunos y caldos que alegrarán tu corazón
El Folclor mexicano recae en gran parte de la cocina, las mesas es el punto de reunión de la familias, de la boca nace el amor. Es por eso que ponemos en el ojo y el corazón en un concepto extremadamente delicioso que apunta a conquistar, sin recetas rebuscada ni complejas con un cierto aire de los años de oro del cine mexicano un concepto que pretende hacerte sentir como en casa con sus caldos, tortas, sandwiches, enfrijoladas, enchiladas, tacos y caldos sanadores. Que si Agustín Lara o Mauricio Garcés los veríamos merendando con cheves bien frías.
Desde que llegas la arquitectura del lugar te abraza muy emblemática de la Colonia Roma Norte, que reflejan una magnífica historia con esos ventanales tan particulares donde te prepara para una gran experiencia llena de sabor.
Comenzamos con un café, exquisito elixir preparado con un grano tostado y recién molido de Cuerpo ligero, tazas más limpias, sabores más frutales, florales y acidez brillante o intensa el cual nos despertó el apetito feroz.
En este entendido llegaron desfilando las salsas, verde y roja como de costumbre, con una decisión muy importante que desayunar. Elegí un platillo obscenamente delicioso con rasgos americanos llamado “desayuno yankee” que consiste en una combinación ganadora de Omelette de Roastbeef con queso cheddar y cebolla caramelizada, dos hotcakes, unos pedazos de tocino crujiente acompañado de la tradicional miel de maple y para mi grata sorpresa una miel con un giro muy mexicano con agradable picor que conjunta todo el plato en una poesía de sabores, si bien el plato sería ideal para compartir, su humilde servidor devoró hasta el último bocado, con una invitación de regresar como un feliz comensal para recorrer la carta y poder saborear esta propuesta tan dirigida a pasar un excelente rato compartiendo comida diseñada por golosos para glotones.