La tradición chilanga no ha muerto, gracias a Lonchería Veintidós

Lonchería Veintidós combina la tradición y sabor muy a la mexicana. Este icónico lugar ha logrado mantener vivo el folclor chilango a través de sus platillos y su ambiente nostálgico.

Al entrar a la Lonchería veintidos, los comensales son recibidos por una decoración y música que rinde homenaje a las grandes estrellas del cine de oro mexicano. Fotografías en blanco y negro de Pedro Infante, María Félix y Jorge Negrete adornan las paredes, transportando a los visitantes a una época pasada llena de fonda glamurosa que te hace sentir como en casa.

El menú de la Lonchería veintidos es una verdadera joya para los amantes de la comida de todos lados ya que tratan de satisfacer paladares internacionales con ingredientes nacionales. Desde los clásicos tortas, caldos y hasta un desfile de huevos y chilaquiles que abrazarán y curarán cualquier, cada platillo está preparado con ingredientes frescos y de alta calidad. Los sabores auténticos que brindan una mirada refrescante a los comensales una experiencia apetecible.

Además de su exquisita comida, la Lonchería veintidos también ofrece una amplia selección de bebidas típicas mexicanas. Desde aguas frescas de sabores como jamaica y horchata, tepache y un café delicioso que me invita a regresar.

Pero la Lonchería veintidos no solo se destaca por su comida y bebida, sino también por su ambiente acogedor y familiar. El personal amable y atento hace que los comensales se sientan como en casa, mientras curas tus crudas, desayunas deliciosamente o alimentas tus antojos.

En resumen, la Lonchería veintidos es mucho más que un simple restaurante. Es un lugar donde la tradición chilanga se mantiene viva, donde los sabores y aromas de la comida mexicana se fusionan con el cine de oro y donde cada visita es un viaje al pasado. Si quieres experimentar la verdadera esencia de la Ciudad de México, no puedes dejar de visitar este icónico lugar.

Jaime Saba

Poeta gastronómico, amante de los lujos y glotonería, el placer de lo inesperado me ha convertido en un comensal de la buena vida. Acompáñame por las bellas artes y las buenas risas por esta sobremesa interminable. Salud 🥂