Hacienda San Cristóbal
Desde el primer momento que llegas a este Tesoro de Guanajuato, entrarás en un espacio inmerso en una relajante sensación de atemporalidad, pero la realidad es que estos muros existen desde 1614, cuando el propietario fue el Virrey Marqués de Guadalcázar y posteriormente la compra Pedro Nuñez Gómez, un sitio de ganado y caballerías.( Aunque, no fue hasta 1734, que se conoció la primer hipoteca de esta casa).
Gracias al conde de Valenciana, Antonio de Obregón y Alcocer que le compró la finca a Félix Gutiérrez de la Concha en 1780, liberándola de todas sus deudas y malentendidos. Un siglo después, en 1915, los terrenos de la Hacienda San Cristóbal sirvieron de campo de batalla para los ejércitos Villistas y los de Obregón. Mismo año en el que el abuelo de Vicente Fox (sí, el ex-presidente de la República Mexicana en el sexenio del 2000-2006) Joseph Louis Fox Flach se convierte en dueño legítimo de la hacienda.
Su abuelo era un pionero que recorrió miles de kilómetros, desde Cincinnati hasta encontrar su hogar en el Bajío Mexicano; trabajó como velador en una fábrica de carros de caballo y se dice que él no vivía más que para el trabajo, un valor que inculcó a su descendencia. Tuvo cuatro hijos, José Luis (padre de Don Vicente Fox), Bertha y Ana Fox Pont. Posteriormente Don José Luis Fox Pont se casó con Doña Mercedes Quesada Etxaide en el año 1919 y juntos tuvieron nueve hijos, Vicente, José Luis, Javier, Cristóbal, Martha, Mercedes, Cecilia, Susana y Juan Pablo. En donde crecieron en tan acogedora casa estilo colonial y se desarrollaron a lo largo de los años en tan cálido hogar, tradicionalmente mexicano y que ahora comparten con cada huésped de Hacienda San Cristóbal y destacar el por qué son parte de los Tesoros de México.
Hacienda San Cristóbal te ofrece una amplia variedad de habitaciones (Standard, Superior, Master Suite y Junior Suite, con detalles en madera, piedra, adobe, metales orgánicos, logrando así una armonía perfecta para tu comodidad y descanso; además de que están rodeadas de historia, lo cual es elemental para poseer el distintivo Tesoros de México; ya que más del 60% de la construcción es identificada como auténtica.
Hacienda San Cristóbal ha sido adaptada para cautivar los sentidos y proporcionar un refugio de tranquilidad en medio de la agitación urbana y su restaurante te lleva por un viaje a todo paladar por su cocina regional e internacional (como un chile poblano relleno de uchepo, sobre un espejo de salsa verde cremosa; o el sublime postre “Principe Alberto”), a cargo de la Chef Andrea Villareal que conjuga la atmósfera tradicional con música de Huguin León que interpreta hits de diferentes décadas.
Hacienda San Cristóbal, es donde se dan cita los clásicos remedios mexicanos para equilibrar el cuerpo, el espíritu y el alma. Su Spa es la joya mejor guardada, ya que en este santuario se vive la oportunidad de relajarse y descubrir una curaduría de experiencias holísticas y tratamientos inspirados en diversas técnicas ancestrales y bien dicen las abuelas que “para todo mal, un buen ritual”
Sin duda, un bello Tesoro de Guanajuato que no te puedes perder y vivir la experiencia de Tesoros de México